Podríamos decir que el siguiente vídeo se trata de un caso de zoofilia a niveles extremos. Al comienzo de ver el vídeo uno ya se queda perplejo por ver que un tío se mete un pez en el rabo y empieza a masturbarse con él. Seguidamente comienza a dar más grima cuando el tipo se va subiendo el pescado por el cuerpo hasta que se pone a liarse con él cual rollete de sábado noche.

El caso es que uno se ve tan cegado por la imagen delantera que se olvida de lo que hay detrás, y ¿qué hay detrás? Pues… dos tías masturbándose con unas anguilas. Confío en que sean de plástico obviamente, pues mi mente se niega a creer en algo tan depravado...



0 Comments:

Post a Comment